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| El saludo es una muestra de buena educación. Foto tomada de Internet |
Los cubanos y cubanas nos caracterizamos por la jocosidad en casi todas las esferas de la vida. Sin embargo, eso no significa que no seamos capaces de adaptar comportamiento y lenguaje a las circunstancias. Pero esto tampoco quiere decir que no violemos la etiqueta cuando nos encontramos con alguien de la familia (que puede ser también alguna persona del barrio) en el lugar que sea. Entonces un frío saludo se convierte en efusivos abrazos y besos.
La periodista Lianet Paz Peña comenta sobre este tema que atañe a todas las personas en nuestro actuar cotidiano y que muy posiblemente nos ha sucedido alguna vez.
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