Aniversario 67 de una anhelada y esperanzadora noticia

Por: Lic. Manuel T. Moro Pérez(*)
A 67 años de la excarcelación de Fidel y sus compañeros de lucha por la presión popular y su necesaria partida hacia México para la preparación de la expedición en el yate Granma, nos acercamos al quehacer de un tabloide manatiense de la época republicana.
 
 
Con el título “FIDEL CASTRO CUMPLIÓ UN PRECEPTO MARTIANO: HACER EN CADA MOMENTO, LO QUE EN CADA MOMENTO ES NECESARIO” en grandes caracteres en cabeza y a todo el ancho de primera página, ya circulaba con gran demanda hace 67 años en el territorio urbano y rural tunero, un Editorial desde el 24 de mayo de 1955, de la edición formato tabloide, No.2, Año 1, originado en la localidad Manatí, y que en el membrete identificábamos como El Meneíto Periódico de Combate.
Entre los demás destacados párrafos, con inmensa fe, convicción, se resaltó: “Nosotros le damos la bienvenida a quien representa los más puros ideales de la juventud cubana". Como conclusión, en la sección “Del ayer tunero” que reprodujo íntegramente dicho Editorial, con fotocopia de la primera página y que puede ser apreciado en el Museo Municipal o por medios informáticos, el Periódico “26” del día 15 de junio de 1986, publicó lo siguiente que la inmensa mayoría de los cubanos, los agradecidos siempre ratificamos: “Nos ahorraremos los comentarios sobre la época y la dimensión profética del artículo. El Fidel que ayer encarnó los más puros ideales de la juventud cubana hoy conserva la esperanza universal de un mundo nuevo.”
El Editorial fue difundido cuando por presión de las masas, conscientes de la verdad de los sucesos del 26 de julio de 1953, con conocimiento de lo escrito por Fidel para “Para Cuba que sufre” el alegato “La Historia me absolverá”, los seguidores del Programa del Moncada obligaron a la dictadura pro imperialista batistiana, que también ésta hizo por conveniencias electoreras y maltrechamente por muy corto período, a restaurar las Garantías Constitucionales y a dictar amnistías. 
 
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Esto incluyó la tan reclamada excarcelación de Fidel el 15 de mayo de 1955 junto a sus compañeros de la Generación del Centenario de José Martí, que por las revolucionarias acciones combativas del 26 de Julio de 1953, habían sido confinados a la entonces Isla de Pinos, actual Isla de la Juventud, en el otrora, apartado, muy peligroso y tétrico presidio mal llamado Modelo.
El Tabloide mencionado, una Radio Base de Altoparlantes propiedad mía que lo reproducía, así como otros medios de comunicación y secciones, en otros lugares que difundían oposición al gobierno de facto, sufrían clausura, censura, persecución y represión que imperaban.
Precisamente respecto a ese estado de cosas en todo el territorio nacional, y las constantes prohibiciones a manifestarse a través de todo tipo de medios, las agresiones e intentos de asesinato, que impedían intensificar en general el adecuado batallar, dentro de las siete semanas y media que Fidel permaneció en La Habana, continuó denunciando a la dictadura y concientizando al pueblo, y comunicó: “Las puertas adecuadas a la lucha civil me las han cerrado todas, como martiano pienso que ha llegado la hora de tomar los derechos y no pedirlos, de arrancarlos (…), así que no queda más solución que la del 68 y la del 95”. Y tuvo que partir hacia México no sin antes fortalecer en todo el país la lucha con la oportuna dirección del Movimiento Revolucionario 26 de Julio, en la combatividad constante como Comandante en Jefe en todas las acciones que condujeron al triunfo y su continuación.
Aquel Editorial, que la gran mayoría de los pobladores jubilosamente abrazamos y fuera consensuado en nuestro grupo de redacción junto al tabloide, fue concebido y dirigido por Ángel (Nene) Ramírez Hernández, ya fallecido, a quien se le recuerda como destacado combatiente, unitario, de acendrados conocimientos culturales, políticos, de izquierda, uno de los principales miembros en la zona de la Ortodoxia, de la primera célula del Movimiento Obrero Estudiantil en coordinación con la FEU, del Movimiento de la Nación y del M-26-7, lo cual fuera reproducido con profundo sentido periodístico el Periódico “26” de Las Tunas, en su sección "Del ayer tunero" el 15 de mayo de 1986.

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Ángel, obligado a abandonar sus estudios universitarios a causa de un complicado padecimiento de las vías respiratorias y adversa situación económica, se trasladó al poblado del central Manatí donde vivían hermanos y allí trabajó. Continuó sus luchas, orientándonos, enfrentándose a sicarios de la tiranía batistiana, que hasta allí lo persiguieron, conminándolo en vano a desistir de sus ideales. Lamentablemente aquejado por su enfermedad, murió antes de la alborada del 1ro de Enero de 1959.
El Tabloide contaba en el colectivo de dirección con Juan Moro Sarabia (recientemente fallecido, al que considero coautor de este escrito ya que llegamos a coincidir en la revisión de vivencias para elaborarlo ambos). Entre otras funciones, pretextando necesidad frecuente de visitar a sus familiares a unos 70 Km. de distancia, se encargaba de la clandestina y riesgosa impresión con los equipos del Periódico La Lucha, en la ciudad Las Tunas, así como de la circulación dirigida hacia adecuados sectores, del traspaso de ejemplares entre personas, por táctica, y dada la limitada tirada por falta de recursos.
Participaban colaboradores capaces para las secciones de noticias y comentarios, que se enviaban desde diferentes lugares donde se encontraran estudiando y luchando. Tal es el caso del coterráneo Jesús Suárez Gayol, combatiente de la clandestinidad, del Ejército Rebelde e internacionalista de la guerrilla del Ché, caído en combate en Bolivia y cuyo nombre honrosamente lleva el Museo Municipal, sitio que atesora muestras de ello entre la enorme cantidad de elementos expositivos.
Fuentes:
Anecdotarios de Juan Moro Sarabia. Archivo personal.
Del Ayer tunero, Periódico "26",15 de mayo de 1986.
Mario Mencía Cobas, Revista Cinco Palmas, mayo 2009.
 
(*) Lic. en Periodismo, Locutor, Director-Realizador en medios audiovisuales, testigo de excepción del grupo organizador y como conductor del acto central del 22 de diciembre de 1961, ejecutivo de la CNA, DNB, MINED, respectivamente en las Sección de Propaganda-Publicaciones, Divulgación, Relaciones Públicas.



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