Dos de Diciembre: día triste en la historia manatiense

En la madrugada del 29 de noviembre de 1958, tropas del Ejército Rebelde ocuparon el poblado de Manatí. Al mando estaba el capitán José Santiago Ercilla Torres y otros combatientes de la Columna 12 Simón Bolívar. Su objetivo era extraer del central un compresor para cortar la comunicación entre Camagüey y Oriente. 

Vista de una parte del batey de central Manatí. Foto de archivo.

El ejército batistano, bajo una burda mentira, solicitó refuerzo al alto mando de la aviación alegando que la población civil había sido evacuada, y que solo se encontraban los rebeldes. De manera que se les concedió apoyo terrestre y aéreo. Así la aviación bombardeó indiscriminadamente algunos objetivos económicos y civiles, causando cuantiosos daños materiales y la muerte de nueve víctimas inocentes, que se habían refugiado en los almacenes de víveres del poblado.

Entrada de los Rebeldes a Manatí. Foto de Archivo.

Al conocerse del eminente ataque al hotel, la población civil se resguardó en la planta baja y el ejército de la tiranía batistana ocupó las posiciones elevadas del central, donde emplazó ametralladoras de calibre pesado. Desde estos puntos abrieron fuego contra el inmueble sin importarle quienes estuviesen dentro, bajo el único pretexto de que el establecimiento había sido tomado por los revolucionarios.

La población refugiada soportó el fuego cruzado de ametralladoras con apoyo de la aviación. y testigos de aquel brutal ataque recuerdan la destrucción de sus viviendas de alquiler. Con la pérdida de sus únicas pertenencias, los huéspedes se refugiaron como pudieron en una tintorería cercana, establecimiento donde pasaron a duras penas la noche.

Hotel Manatí en llamas. Foto de archivo tomada por Miguel Carracedo Rodríguez (fallecido).

Al segundo día de ataque, se hizo imposible permanecer en los alrededores cuando llegaron aviones B-26 Invader, equipados con bombas que dejaron caer su carga mortal sobre la planta alta del hotel y destruyeron todo a su paso. El fuego se extendió por todo en establecimiento y fue devorado implacablemente.

Luego de la destrucción total del hotel, llegaron fuerzas batistanas y se comunicaron por radio con la aviación indicándoles que ya no había rebeldes en la zona. De esta manera quedó destruido el Hotel Manatí. Los daños fueron considerables y abarcaron además al parque central y la lamentable pérdida de civiles, que se habían refugiado del brutal bombardeo en el almacén de víveres. Era el 2 de diciembre de 1958.