Foto tomada de Internet. |
Los instructores de arte son profesionales imprescindibles en los
centros educacionales, así como en las casas de cultura. Estos hombres y
mujeres desempeñan un rol fundamental en la formación del gusto
estético de niños, niñas, adolescentes y jóvenes, así como en el trabajo
con el Movimiento de Artistas Aficionados en Manatí.
El
periodista Arian Laverdeza Reyes nos acerca en esta crónica al quehacer
de instructores e instructoras de arte en el municipio, quienes tributan su
homenaje cotidiano a Olga Alonso González, figura insigne del sector.
Cada 18 de febrero se celebra en Cuba el Día del Instructor de Arte en homenaje al natalicio de Olga Alonso González, instructora de la manifestación de teatro, quien falleciera en cumplimiento del deber en la provincia de Las Villas.
Olga Alonso González. Foto tomada de Internet. |
¿Quién era Olga Alonso González? (Tomado de Ecured)
Al triunfo de la Revolución en 1959 se encontraba estudiando en la escuela de Comercio de Ayestarán y se incorpora a la recién creada Asociación de Jóvenes Rebeldes.
Ingresó también, a la Federación de Mujeres Cubanas, así como a los Comités de Defensa de la Revolución; participó en la primera zafra del pueblo; estudiando al mismo tiempo intensamente.
En abril de 1961, ingresó en la Escuela Nacional de Instructores de Arte, graduándose en la misma, el 6 de septiembre 1963, en la especialidad de Teatro, como Primer Expediente. Tenía grandes condiciones, además de teatrista, como intérprete de danza moderna y una gran pasión por la literatura.
Como parte de su trabajo, en Fomento, Villa Clara, creo grupos de aficionados integrados por niños y adultos (Vladimir Maiakovski, Folclore, Chaplin, Ismaelillos, Pantomimas, entre otros).
Con razón muchos afirman que no conocía fronteras. Creó campañas de buen hablar entre los campesinos, propició la creación de los Consejos Populares de Cultura, se integró como maestra en las aulas de seguimiento, desarrolló a los jóvenes con mayores posibilidades como monitores para extender las ramas del Arte y fundó bibliotecas. Se enfrentaba a una tarea brillante.
A pesar de la distancia que la separaba de su familia y las difíciles condiciones en las que tenía que trabajar, la multifacética joven se sentía feliz. El 11 de noviembre llega a la granja Mártires de Fomento, localidad de Casa de Zinc, Fomento, en la antigua provincia de Villa Clara. A partir de entonces, su fructífera y breve existencia estaría vinculada para siempre a la cultura, y más aún a la enseñanza artística.
En el año 1960, el líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro, hizo un llamado para que los jóvenes se incorporaran a la tarea de enseñar el arte en las granjas y cooperativas de todo el país, así que ella consideró que era donde debía probar sus fuerzas e ir a enseñar y aprender de los hombres del campo y crecer como persona junto al surco de la patria.
Ingresó también, a la Federación de Mujeres Cubanas, así como a los Comités de Defensa de la Revolución; participó en la primera zafra del pueblo; estudiando al mismo tiempo intensamente.
En abril de 1961, ingresó en la Escuela Nacional de Instructores de Arte, graduándose en la misma, el 6 de septiembre 1963, en la especialidad de Teatro, como Primer Expediente. Tenía grandes condiciones, además de teatrista, como intérprete de danza moderna y una gran pasión por la literatura.
Como parte de su trabajo, en Fomento, Villa Clara, creo grupos de aficionados integrados por niños y adultos (Vladimir Maiakovski, Folclore, Chaplin, Ismaelillos, Pantomimas, entre otros).
Con razón muchos afirman que no conocía fronteras. Creó campañas de buen hablar entre los campesinos, propició la creación de los Consejos Populares de Cultura, se integró como maestra en las aulas de seguimiento, desarrolló a los jóvenes con mayores posibilidades como monitores para extender las ramas del Arte y fundó bibliotecas. Se enfrentaba a una tarea brillante.
A pesar de la distancia que la separaba de su familia y las difíciles condiciones en las que tenía que trabajar, la multifacética joven se sentía feliz. El 11 de noviembre llega a la granja Mártires de Fomento, localidad de Casa de Zinc, Fomento, en la antigua provincia de Villa Clara. A partir de entonces, su fructífera y breve existencia estaría vinculada para siempre a la cultura, y más aún a la enseñanza artística.
En el año 1960, el líder histórico de la Revolución cubana Fidel Castro, hizo un llamado para que los jóvenes se incorporaran a la tarea de enseñar el arte en las granjas y cooperativas de todo el país, así que ella consideró que era donde debía probar sus fuerzas e ir a enseñar y aprender de los hombres del campo y crecer como persona junto al surco de la patria.
El día 4 de marzo de 1964,
el vehículo en que viajaba para poder llegar donde un grupo de
campesinos a impartirles clases, dentro del cerco de los alzados que
había en el Escambray, sufrió desperfectos, se volcó y la muchacha murió instantáneamente.
En homenaje y reconocimiento al trabajo por ella desarrollado, se decidió, declarar el 18 de febrero, día de su natalicio, como día del Instructor de Arte. Pocas semanas antes de su muerte diría:
Sólo tenemos derecho a morir cuando entreguemos a nuestros hijos el boceto del comunismo.
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