La vida en sus múltiples expresiones le depara a los seres humanos sorpresas agradables; pero en ocasiones el dolor, la desesperanza y el desconsuelo también hacen acto de presencia en nuestro paso por la tierra. A pesar de ello, cada persona asume las dificultades de una manera diferente y este puede ser el primer paso hacia la solución. Ese es el propósito de esta historia, que gracias a la Revolución Cubana también se repite a lo largo de nuestra nación.
Tal es el caso de la historia de Norgito Sosa Jáenz, un manatiense que logró sobrevivir a una enfermedad que hubiera tenido un desenlace fatal si no hubiese sido intervenido quirúrgicamente con solo ocho años hace más de 30 años.
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